The XXXorcist (Doug Sakmann, 2006)

Hace unos años la productora de Joanna Angel ganó un AVN a la escena de sexo más extraña y sorprendió y gustó a (casi) todos con un cortometraje pornográfico titulado "Re-Penetrator", una versión porno de la película de terror de 1985 "Re-animator", de Stuart Gordon. En 2006, Joana Angel se atrevió con una nueva versión porno, esta vez del clásico de cine de terror "El exorcista", de William Friedkin. Y en el reparto, casi los mismos que la otras vez: Joana Angel es Reagan, Tommy Pistol es el Padre Merkin, y Kylee Kross es la señora Mac Feel, la madre de Reagan.

La historia es de sobras conocida. La niña Reagan tiene al diablo en su interior y es totalmente incontrolable. Su madre, desesperada, llama al un sacerdote para que le practique un exorcismo. Viendo que las técnicas habituales de exorcismo no tienen resultado, el Padre Merkin sólo ve una solución: practicarle un sexorcismo.

De nuevo, Burning Angel se ha decantado por no hacer un largometraje. "The XXXorcist" dura 55 minutos, pero son más que suficientes para desarrollar una historia lo suficiente fiel al original y lo suficientemente porno y guarra para alcanzar el resultado esperado. No nos engañemos, al igual que la anterior (quizá más), la película es bastante asquerosita y donde había sangre en "Re-penetrator" aquí hay vómito. Pero, aún así, vale la pena.

Empieza directa, con Merkin llegando a la casa. La ambientación está bien trabajada y los actores se lo toman en serio incluso cuando la cabeza de Joanna empieza a dar vueltas y a escupir vómito verde como un aspersor. Y es que si "Re-Penetrator" bañaba el sexo con sangre, "The XXXorcist" lo llena de una sustancia verde y asquerosa que hasta saca a Pistol del coño de Joanna como si de un geiser se tratara.

Pistol intenta sacar al diablo de la chica con una buena dosis de sexo (puesto que la Biblia y el agua bendita no surtían efecto). Tras un buen repaso en el que el cura no da abasto con la buena de Joanna, éste acaba rendido e inconsciente en el suelo y Joanna riendo espatarrada en la cama.

La madre de Reagan (Kylee Kross) entra entonces en la habitación. Le pide al diablo, crucifijo en mano, que abandone el cuerpo de su hija, que empieza a besar a la madre mientras ésta le pasa el crufijo por el coño. Kross le ofrece a su hija (¡viva el incesto en el porno!) una buena dosis de sexo oral, y entonces Pistol se despierta e, intentando separalas, acaba montándose un trío con madre e hija que deja inconsciente (o muerta) a la madre y extasiado al cura.

Consciente de que no queda más remedio, el padre Merkin se decide a aplicar medidas drásticas y se la folla por el culo sin contemplaciones. Joanna disfruta plenamente del anal y Pistol acaba con una corrida supermasiva en la boca de Joanna, cuyo diablo interior se niega a marcharse.

Pistol procede, entonces, a usar material religioso de primera y saca sus tres crucifijoconsoladores del maletín: uno para el coño, otro para el culo y un tercero para la boca. Joanna se ríe y disfruta de los juguetes y Pistol, desesperado, se lanza por la ventana incapaz de seguir adelante. Sakmann termina el filme con otro cura amigo de Merkin, que se lo encuentra tendido, muerto, en el suelo, y le roba la cartera.

El equipo de Burning Angel completa en 55 minutos una película seria (aunque con muchos toque cómicos con un Pistol fantástico) que resulta muy divertida, gamberra, bien producida y repleta de sexo (aunque muy asquerosa, también). Es genial que todavía se hagan películas tan descaradas y diferentes, alejadas de la mayor parte de los estándares, y donde se nota que todo el equipo se lo ha pasado de cine.

Lo mejor: que es algo diferente, directo y cañero

Lo peor: que Burning Angel sólo haya hecho tres pelis de este tipo en seis años