One Man's Obsession (Brad Armstrong, 2005)

Pocas veces me ha sorprendido tan gratamente una de estas películas menores de Brad Armstrong. Y las calificamos de menores porque no comportan una gran producción y son comedias, pero en realidad son buenos trabajos de guión, realización, interpretación y puesta en escena tanto sexual como argumental. Y "One Man's Obsession", la historia de un hombre (Randy Spears) con una malsana obsesión con una modelo fotográfica (Jessica Drake) que vive en el bloque de enfrente, es una de las muestras más claras de la calidad de estas "obras menores" del director canadiense.

Bien construida, muy divertida (gracias a un genial Randy Spears), entretenida e incluso inquietante y malsana en ocasiones, "One Man's Obsession" es una de las mejores comedias de Brad Armstrong en los últimos años. Mazclando la comedia con pequeñas dosis de dramatismo e, incluso, thriller, Armstrong consigue darle cuerpo a una historia que, además de buenos gags y una progresión argumental y de personajes bien llevada, viene complementada por un buen número de escenas sexuales con Jessica Drake como estrella protagonista, que realiza en esta película su primera escena anal.

Y Drake luce en este personaje hecho a medida como casi nunca antes. Jessica está más atractiva que nunca en esta película y da una buena muestra de sus aptitudes sexuales en unas escenas dispuestas para su gloria. Entre las cuatro escenas de Drake en la película (una felación en la calle, un polvo en el sofá junto a la ventana y otro en una piscina) hay que mencionar el supuesto estreno anal de la rubia en un trío con Avena Lee y el propio Armstrong, su marido en ese momento y hasta ahora. Realmente, su estreno anal fue en 2001 en la película 'Beast', de Michael Raven, aunque Wicked Pictures publicitó este, que realmente fue el primero para la compañía Wicked. Publicidad.

Pero no sólo de Jessica vive a parte sexual del filme, y Armstrong lo complementa con otras mujeres (Shay Sights, Nikki Benz, y Roxanne Hall), chicas bien diferentes para que todo el mundo quede contento. Con todo, Armstrong logra aunar en una comedia con pinceladas de thriller su talento cinematográfico, un más que correcto espectáculo sexual y a la mejor Jessica Drake.

Lo mejor: Jessica en todas sus facetas, el guión y el cómico Randy Spears

Lo peor: las tetas falsas de Shay Sights

La(s) imagen(es): Randy corriéndose sobre la careta de Jessica Drake que lleva Roxanne Hall y Randy acariciando, como un pervertido, una muñeca de Drake